El número de inspectores de trabajo cae en plena recuperación laboral
La plantilla se ha reducido a 943
efectivos en 2016 a pesar de la recuperación del número de ocupados
Frente a la promesa del Gobierno de reforzar la plantilla de
la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en su lucha contra el fraude con 70
incorporaciones en 2016, el año pasado se cerró con tan sólo dos inspectores
más: 813 frente a 811. Además, en 10 regiones españolas, contando las 17
Comunidades Autónomas más Ceuta y Melilla, ha descendido el número de
inspectores.
Para el PSOE, estas cifras demuestran que «el Ejecutivo ha
mentido». «No sólo no ha cumplido su compromiso de incrementar el número de
inspectores, sino que si contamos también los (inspectores pertenecientes a las
inspecciones autonómicas de Cataluña y el País Vasco), están bajando, en
concreto en cinco: de 948 que había en 2015 a 943», denuncia Miguel Ángel
Heredia, secretario general del Grupo Socialista en el Congreso.
El Ejecutivo prometió que incrementaría la plantilla de
inspectores y subinspectores para reforzar «la lucha contra el empleo irregular
y el fraude a la Seguridad Social, así como para actuar en la prevención de
riesgos laborales». En concreto, dijo que incorporaría 22 funcionarios de nuevo
ingreso para desarrollar funciones inspectoras en 2015, 70 en 2016 y 85 este
año.
Pero los sindicatos denuncian que estas promesas han quedado
en el olvido. «El Gobierno no está cumpliendo la tasa de reposición de
efectivos. De hecho, la plantilla está cada vez más envejecida», señalan desde
la Federación de Servicios de UGT.
España está muy lejos de los ratios de otros países
europeos. En nuestro país hay un inspector por cada 15.000 asalariados,
mientras que en Europa hay un inspector por cada 7.300 trabajadores. «Es
absolutamente necesario llegar a ratios homologables con Europa», añaden desde
este sindicato.
A juicio de CCOO, «es imprescindible incrementar las
plantillas si queremos que puedan vigilar también otras irregularidades».
«Ahora», explica Rita Moreno, de la Secretaría de Acción Sindical de este
sindicato, «tienen una carga de trabajo excesiva y están más orientados a la
detección del fraude en las cotizaciones a la Seguridad Social».
«Aunque esto es, sin duda, muy importante», añade, «desde
que estalló la crisis las empresas han dejado de invertir en riesgos laborales
y han aumentado mucho los accidentes y las enfermedades profesionales. Además,
se están incumpliendo convenios colectivos y no se está vigilando que se cumpla
con la obligación para las empresas de más de 250 trabajadores de suscribir
planes de igualdad. Irregularidades, todas ellas, fáciles de detectar», añade.
Desde el PSOE consideran que la escasez de inspectores
también está repercutiendo en el importante aumento de los accidentes
laborales. De acuerdo a la estadística del Ministerio de Empleo y Seguridad
Social, de enero a diciembre de 2016, los accidentes laborales que causaron
baja se dispararon un 5% en 2016. Se produjeron un total de 555.722 siniestros,
26.474 más que el año anterior. De estos, 480.051 ocurrieron durante la jornada
laboral y 75.671 en itinere, es decir, en el camino de ida y vuelta al trabajo.
«Se trata de un incremento tremendo, y la razón está clara:
se debe fundamentalmente a la precariedad laboral. La siniestralidad es, sin
duda, uno de los efectos de la reforma laboral», denuncia Heredia. «No sólo
estamos hablando de que los contratos tienen una duración media de 52 días,
sino de que hay salarios miserables. Seis millones de trabajadores cobran menos
del salario mínimo y ,además, el hecho de trabajar en nuestro país no es
garantía de estar fuera de la exclusión social. Un 13% de trabajadores están en
riesgo de exclusión social. Toda esta situación es resultado de la reforma laboral
del Gobierno del Partido Popular», señala el diputado socialista.
Fuente: El Mundo. 19 Abril 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario